lunes, 23 de noviembre de 2015



Verónika Mendoza, candidata presidencial[1]

Por Jinre
Lamula.pe

Hay virtudes naturales, formas de conducirse, de dialogar, miradas que irradian sinceridad, sencillez, sensibilidad, trato cordial, calidad humana, conductas que contemplan la ética y la moral, que se perciben naturales, sin poses, ni sobre-actuaciones, ni lucimientos banales o discursos cargados de demagogia que sólo buscan agradar a la tribuna y a los poderes fácticos... pero si todo eso va acompañado de una destacada inteligencia, méritos académicos, valentía, coherencia en los actos, limpieza de trayectoria, conocimiento, seriedad de estudio de los temas nacionales, preocupación por las poblaciones vulnerables, compromiso por la justicia, la cultura, y por hacer de nuestro país una nación respetable que tienda a la modernidad pero con respeto a la vida, a los derechos humanos, a un entorno saludable, con servicios públicos dignos que hagan honor a nuestra condición de seres humanos, con respeto a todos los ciudadanos sin distinciones ante la ley... yo sí creo que Verónika Mendoza irradia esa esperanza. 


Nunca voté por alguien, lo digo con sinceridad, nunca sentí esa motivación por convicción. La única vez que lo hice voté "contra alguien"; fue contra Keiko, la hija del dictador Fujimori que presidió uno de los gobiernos más corruptos de la historia (7mo. en el mundo) y que hoy parece no escandalizar a muchos, sentí que no podía quedarme quieto frente a la amenaza contra la dignidad y la moral del país que significaba el retorno de las mismas personas que asaltaron y envilecieron nuestra patria.

Hoy por primera vez siento que mi voto lo puedo dar por alguien y no contra alguien, con convicción.
 
Pocas veces uno siente que puede confiar de veras en un proyecto y en una persona; hoy confío en el Frente Amplio, con aciertos y dificultades, y sobretodo, confío en la calidad humana de Verónika Mendoza... aunque el camino es difícil, pienso que sería un lujo y honor contar con una mujer peruana como ella como la primera presidente del Perú.
No lo digo de ahora, lo sostuve desde mucho antes, pues he seguido su limpia y batalladora actividad como congresista de la República.
Ojalá no repitamos los errores del pasado. No estamos condenados a elegir entre los mismos traficantes de la palabra de siempre.
Daremos la batalla, pues quedarse quieto y lamentándose en política. es lo peor.
Quién es Verónika Mendoza
La congresista Verónika Mendoza es una mujer peruana nacida en el pueblo de Andahuaylillas, perteneciente a la provincia de Quinpichanchis, en el departamento de Cusco. Estudió como millones de peruanos en un colegio local; se crió y creció en el Perú, en su tierra natal.
Al igual que muchos peruanos que se hacen desde abajo y se esfuerzan por forjarse una profesión, tiene el mérito de haber realizado y culminado una carrera profesional en Francia, y posteriormente, realizó un post grado en la prestigiosa universidad La Sorbona de París, y luego, otro post grado más con una segunda especialidad en una universidad de Madrid; sin embargo, ella nunca se desligó del Perú y siempre fue su deseo regresar para trabajar por nuestro país.
Su padre es un profesor cusqueño y actualmente trabaja en Cusco, siempre fue un hombre de aulas y un activo militante gremial; su madre es de origen francés y trabajó también como profesora en Cusco siendo además autora de varios libros de educación en favor de la niñez peruana.
Verónika se proclama de izquierda por la sensibilidad social y humana heredada en su tierra natal y en el seno familiar, espacio donde cultivó su espíritu solidario y el respeto por todas las personas sin distinciones ante la ley.
Ser de izquierda para forjar respeto por los seres humanos sin distinción alguna, no constituye ningún delito ni aquí ni en ninguna parte del mundo; muy por el contrario, exige firmeza, coherencia y análisis radical para cambiar lo que está mal en una sociedad (la palabra radical quiere decir: ir a la "raiz" de los problemas, o sea, afrontarlos sustancialmente) y eso es lo que felizmente Vero hace siempre; ello tampoco constituye un delito, muy por el contrario, es un mérito.
La congresista Mendoza es una de las jóvenes políticas peruanas más talentosas que han surgido en la política peruana en los últimos años en el Perú, algo que en realidad debemos celebrar, y es por eso que ha destacado notoriamente en su desempeño congresal, por su estudio serio de los temas nacionales, así como por su inteligencia muy reconocida por propios y extraños.
Durante su trayectoria ha sido elogiada incluso por la misma prensa peruana, precisamente por ser fiel a sus principios antes que a la comodidad que otorga el poder, antes que al "transfuguismo" de Ollanta y la traición expresada por el partido nacionalista cuando llegó al gobierno.
Hay que recordar que ante los muertos causados por el gobierno de Ollanta en Espinar y los campesinos baleados en Cajamarca, la Sra. Verónika Mendoza en un gesto de coherencia y firmeza, renunció al partido de gobierno al año de iniciado; es decir, ella se alejó del poder, no se sirvió de él, precísamente, por fidelidad a sus principios y a sus electores. Ella no se quedó en el gobierno hasta el final, como sí lo han hecho otros hasta hace poco... repito, eso habla de una muy solida coherencia. Desde entonces, ha mantenido una línea de conducta de atención a los problemas nacionales y a las poblaciones más vulnerables de nuestra patria.
A Verónika Mendoza No se le conoce ningún cargo de corrupción, ni ilegal, ni nada que se le parezca. Posee una trayectoria limpia, algo que en el Perú es muy dificil encontrar en un político que postula a la presidencia (Ahora, sí ustedes nos ayudan a encontrarle algún cargo de corrupción, claro, objetivo, tangible, razonable, si lo encuentran, nos lo envían.... pero, más allá de tirar barro, que sean cosas claras y no sensacionalismos baratos, por favor)
Pero ojo... mientras buscan algo objetivo (si lo encuentran) ...reflexionemos un poco frente a los agravios de algunos que suelen perder el equilibrio. Una persona con ese nivel de extracción social, sencilla y hecha a punte de esfuerzo como millones de personas de nuestra patria, merece respeto, por sentido común.
Una mujer joven, de destacada inteligencia y trayectoria limpia, que desea servir a su patria, no es pues una "rata", ni "terruca", ni "lacra", ni nada por el estilo... eso sólo se le puede ocurrir a cerebros enfermos y fanáticos, a gente que no ha superado sus taras mentales e incapaces de reconocer los méritos de una persona correcta.
Verónika Mendoza es una mujer joven, de provincia, que se ha esforzado por abrirse un camino limpio desde muy niña, hasta llegar a ser admirada y constituirse en esperanza para muchos peruanos, sobretodo, jóvenes que quieren renovar la política en el Perú porque están cansados de los mismos partidos corruptos de siempre que saquean año a año a nuestra patria; confían en ella porque ha llegado a ser una destacada y reconocida congresista y porque además, tiene el mérito de hablar claro y sin temor a nada, pues es poseedora de una trayectoria transparente, algo que muchos políticos no pueden exhibir, y solo por ese hecho, merece elevado respeto; así que, creo que hay que tener más serenidad para saber diferenciar mejor las trayectorias de los candidatos y reconocer los méritos cuando es justo hacerlo.
Hoy Verónika Mendoza es ya una alternativa presidencial limpia, respetable y una esperanza de cambio, de eso no hay duda alguna frente a los demás candidatos, que son los mismos de siempre que tanto daño le han hecho a nuestro querido país.
Sin duda, tenemos una muy buena e inteligente alternativa.



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