Por
sus vices los conocerás
Por Diario UNO
el diciembre 20, 2015
César Levano
Pedro Pablo Kuczynski es, como se sabe, un
admirador de su segunda patria, los Estados Unidos. El viernes reiteró esa
simpatía al designar a Mercedes Aráoz como su candidata a la segunda
vicepresidencia de la República.
La economista Aráoz se hizo famosa cuando, siendo
ministra de Comercio Exterior y Turismo de Alan García, dijo a este y al
Consejo de Ministros que el Tratado de Libre Comercio con Washington estaba en
peligro si no se promulgaban unas leyes sobre la Amazonía que amenazaban los
derechos de los pueblos nativos.
Esto fue desmentido públicamente por el embajador
de los Estados Unidos en el Perú, lo cual exhibió el exceso del proyanquismo de
la doctora. Esa mentira, esa pasión, fueron la causa de la matanza de Bagua: de
la torpe orden de García y de la ministra del Interior Mercedes Cabanillas de
desalojar a los amazónicos de la carretera Fernando Belaunde. El resultado fue
de 23 policías y 10 civiles muertos, y un oficial de la Guardia Civil hasta hoy
desaparecido.
Como sucede en muchos casos con exministros
latinoamericanos serviciales al Tío Sam, la señora Aráoz desempeñaba ahora un
alto cargo en una institución financiera manejada por los estadounidenses. Era
representante del Banco Interamericano de Fomento en México. PPK le ha elogiado
por renunciar a un puesto bien pagado (en dólares) para consagrarse a una causa
(perdida).
Martín Vizcarra, exgobernador de Moquegua a quien
PPK lanza como candidato a la primera vicepresidencia, es un político con
limitado horizonte local.
Alan García también se ha sacrificado, a su manera.
El Apra le ha adjudicado como candidato a la segunda vicepresidencia a David
Salazar, que fue gobernador regional de Apurímac. Se sabe que fue una autoridad
local eficiente, pero se desconocen su visión y sus perspectivas en el plano
nacional.
Su candidata a la primera vicepresidencia es
Lourdes Flores, la dirigente histórica del Partido Popular Cristiano, una
organización cuyo baluarte es –o era– Lima. Corroído por la división interna,
el movimiento se ha alejado de su origen socialcristiano y está en manos de
abogados de grandes empresas. Consecuentemente, su única doctrina es la
inversión privada a como dé lugar.
En una época de quiebra del neoliberalismo, del
fracaso de sus exponentes, la alianza de dos partidos en decadencia,
enturbiados por el desprestigio político y moral, la alianza del Apra y el PPC
viene a ser el pacto de dos moribundos, el beso de la muerte.
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