PERU: LA
BIPOLARIDAD DEL JUEGO ELECTORAL
Editor Cuatro
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Es
tiempo de dejar los miedos de lado; no siempre lo conocido es lo mejor
para nuestro pais. Nuevos vientos renovadores se aproximan a nuestro
pueblo; nuevos rostros y mentalidades acorde con los tiempos todo ello
de la mano de una humanizada democracia.
Michel
Foucault cuando recordó a Sebastián Franck y su famosa máxima “Todas las cosas
tienen dos caras” llevó más de una razón para hacerlo y el ámbito político fue,
sin ligar a dudas, una de las principales esferas aludidas en esta intrínseca
desconcertante bipolaridad. Este doble juego, cuasi patológico, entre la
ambigüedad embriagada de dobleces neuróticos marca, en general, la carrera de
un quehacer político distorsionado. Entonces, ¿De dónde proviene la mendaz
tradición del prometer, arrastrarse detrás del poder – cueste lo que cueste, si
es con dinero ajeno mucho mejor – y, al final, traicionar lo prometido? Qué
lejos del Japón nos encontramos – y no solo geográficamente – en este país de
haber político que no cumpla con lo prometido son los partidos políticos y la
ciudadanía quienes exigen su demisión inmediata. Que lejos de esto nos
encontramos!!!
Tal
cual Sileno, figura de la mitología griega,
y su alcoholizada obsesión por la embriaguez, el juego político detrás
de la incesante búsqueda de ganar las elecciones ha transportado los estándares
de ambigüedades y severas distorsiones de la realidad a niveles insospechados.
No importa el costo, lo importante es hacer lo que fuere posible con tal de
obtener aquella delicada fuerza – destinada al control y dominio – conocida
como poder. La historia cuenta que Sileno, el dios griego menor de la
embriaguez, fuera de la embriaguez hacia grandes demostraciones de sabiduría;
una vez caído en los brazos del adormecedor brebaje aquella cautivadora
personalidad iluminadora era solo el espejismo de alguien atormentado entre el
ser y no ser. De seguro que esta es la historia de muchos de nosotros.
Pero
cuando está en juego el destino de una nación los niveles de responsabilidad se
multiplican por millones. Desde la experiencia latinoamericana – de los últimos
cuarenta años – todas las plataformas políticas que tuvieron la oportunidad de
ejercer gobernabilidad, sea por vía electoral o golpe militar, fueron seres
gemelos, engendrados en el mismo vientre de poder. La doble cara mezquina del
discurso político alucinado de inmortalidad se valió del engaño, el crimen
organizado, la persecución, el asesinato, y demás iniquidades. Todo esto en
nombre de un seudo orden constitucional y democrático manchado de sangre de
pies a cabeza. Allí están los indicadores de la historia, toda información es verificable.
Es
así que el Perú no fue, ni sigue siendo indiferente a esta enfermiza y
escalofriante técnica repartición del botín. Estas últimas semanas, y a escasos
cinco meses de las elecciones presidenciales, hemos escuchado y visto todo tipo
embriagueces; tantas formas de pérdida de sentido común y humana sensibilidad.
Lo peor de todo, las encuestas se levantan como garantía absolutizada de una
conciencia colectiva reducida a la irrisoria pregunta: ¿Si fuesen mañana las
elecciones por quién votaría?
Las
últimas encuestas sobre intención de voto (29/11/15) arrojaron que Keiko
Fujimori (Fuerza Popular) se encuentra en el primer lugar con 32 %; Pedro Pablo
Kuczynski (Peruanos Por el Kambio) con el 9 % ; seguidos de César Acuña(APP)
con 7% y Alan García(Apra) con 6% .
Alejandro Toledo (Perú Posible) se encuentra en el quinto lugar con 3 % y
finalmente empatan en el sexto lugar la candidata del Frente Amplio Verónika
Mendoza y Ántero Flores-Aráoz por el Partido Orden con el 1%. Todas las candidaturas
que encabezan la lista como Fujimori, Kuczynski, Acuña, García y Toledo, se
encontraron y encuentran bajo lupa judicial. Malversación de fondos públicos,
tráfico de influencias, abuso de poder, lavado de dinero, entre otras
acusaciones, muchos de estos personajes cuentan en su currículo
profesional.
Lo
desconcertante de este sombrío panorama es la tímida censura de la ciudadanía. Según
encuestas realizadas entre el 7 y 13 de Noviembre para un 48% de la población
encuestada ninguno de los candidatos es el más honesto. Un 16% respondió que
PPK y un 11% que Keiko Fujimori, seguidos por César Acuña (8%) y Alan García
(4%). Para el analista Arturo Maldonado serán la cercanía y el carisma son las
cualidades que definirán las intenciones de voto en la recta final. Valores
como la inteligencia, la honestidad, decencia, integridad, dignidad, coherencia
(en la carrera política), no serán cualidades que determinen quien será él o la
próxima mandataria de la Nación.
Es
imprescindible releer la política a
partir de la experiencia vivida. No se puede seguir jugando al Alzheimer
colectivo embriagado por la nefasta cadena desinformativa de los medios de
comunicación – salvo honrosas excepciones – y seguir consumiendo el refrito
demagógico que sin minería no existirá desarrollo y que la democracia se mide
por la cantidad de pasquines periodísticos o programas basura vomitados
indiscriminadamente a través de la caja mágica (Tv). Es necesario no transitar inconscientemente
los caminos de los errores cometidos. La historia demanda urgentemente revertir la historia del Perú en favor de los
eternamente excluidos; grupos sociales destinatarios de limosnas;
fantasmagórica “clase media”.
Es
el momento no de apostar, sino de ser sujetos de nuestro destino. Dejar de ser
objetos útiles del juego político-económico sino sujetos de nuestra historia. Basta
de esperar cada cinco anos para ver quién nos convence con atractivas promesas.
Vemos con ánimo el posicionamiento de la población – lento pero seguro – el cual
viene apoyando a la candidata del Frente Amplio Verónika Méndoza y ahora ese
respaldo se multiplicara con la adhesión de grupos políticos y la posibilidad de
integrarse al FA la coalición Unidad Democrática (UD). Las elecciones internas
de la UD – realizadas este pasado 29/11/15
- aseguran la favorable consolidación de un frente político ajeno al grosero
escándalo de profesionales políticos con especialidades en crimen
institucionalizado y abuso de poder con fines mercantilistas. Es tiempo de dejar los miedos de lado; no siempre lo conocido es lo mejor para nuestro pais. Nuevos vientos renovadores se aproximan a nuestro pueblo; nuevos rostros y mentalidades acorde con los tiempos todo ello de la mano de una humanizada democracia.
Todo
indica que Verónika Mendoza seguirá liderando este esperanzador renacer
político de organizaciones y movimientos sociales desplazados históricamente.
¿Por qué transitar el mismo camino de la borrachera del poder y sus desastrosas
consecuencias que al día de hoy nos siguen pasando factura? ¿No será mejor dejarnos embriagar por la
satisfacción de construirnos en soberanía sin poderes ocultos detrás del trono,
ni recetas ajenas a las necesidades reales de la población; finalmente apartados de simples migas
y empobrecedoras limosnas?
Si
debemos elegir entre dos caras de la misma moneda podríamos hacer el esfuerzo
de optar entre dignidad y decencia y no caer en el desastroso abismo del pasado
de elegir entre lo malo y lo menos malo; vendedores de mentiras, creadores de mercantiles promesas. Seguro que sería una extrema minoría la que apruebe evaluaciones
de veracidad aplicado a los discursos electoreros. Quizá podríamos aplicar aquel
programa de evaluación ideado en Uruguay el cual valora los diferentes niveles
de autenticidad de lo expresado en campaña electoral.[1]
Para esta plataforma comunicativa Vero se escribe con V de Veracidad; y es así como
seguiremos hasta Ver la Victoria de la Voluntad de la ciudadanía haciendo justicia a los sectores
históricamente excluidos.
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