PERÚ: Y NOS DICEN QUE ESTO ES DEMOCRACIA
PARTE I
Por Editor 2
http://verodignidad.blogspot.com/
No
existe estrategia política sin perfecta coaptada sicológica. Esto no es nuevo;
la sicología de las masas aquel poderoso instrumento de manipulación colectiva más
potente de los últimos tiempos. Su armamento más eficaz, la publicidad. Valioso
instrumento capaz de transformar las conciencias o construyédololas para su
dignificación o enajenándolas en su más descarada destrucción y esto es lo que
– lamentablemente – está ocurriendo en el Perú. Como Noam Chomsky sostuvo de los medios: “la propaganda
es a la democracia lo que la cachiporra al estado totalitario”[1]
y todo esto un mero recurso de control al servicio del mercantilismo político
al servicio de la seuda democracia.
Manuel González Prada (1844-1918) diseñó la anatomía
de un cuerpo político corrompido a través de la historia y salvando el paso del
tiempo pareciera ser crónica actualizada del moderno Perú del siglo XXI: “Nuestros
mercaderes políticos dilapidaron los bienes nacionales y convirtieron al
Montecristo de Sudamérica en el mendigo de las bolsas europeas. Durante muchos
años toda la ciencia infusa de los hacendistas criollos se redujo a saldar el
déficit con préstamos concedidos por los consignatarios, préstamos que
eran el mismo dinero fiscal dado con interés subido. Nuestra historia
financiera (si por finanzas se entiende el pedir dinero para malversarle y no
pagarle) se halla escrita en los libros de corredores y banqueros, más o menos
judíos: ahí, en el haber, consta el precio de las conciencias
nacionales. Nada o muy poco se benefició el país con el guano y el salitre.
Según Billinghurst, la explotación de las guaneras desde 1841 hasta 1879,
produjo cerca de ochocientos millones de soles; y de esa suma, solamente diez y
ocho a veinte millones fueron invertidos en obras públicas. La riqueza nos
sirvió de elemento corruptor, no de progreso material. La venta del guano, la
celebración de los empréstitos, la construcción de ferrocarriles, la emisión de
los billetes y la expropiación de las salitreras dan margen a los más
escandalosos gatuperios. Los contratos con Dreyfus, Meiggs y Grace equivalieron
a la celebración de grandes ferias donde figuraron como artículos de venta y
cambalache, los diarios, los presidentes de la República, los Tribunales de
Justicia, las Cámaras, los ministros de Estado, los cónsules y demás
funcionarios públicos. Al ver que en pocos meses y hasta en pocos días algunos
improvisaron riquezas fabulosas, cunde en todas las clases sociales el morboso
deseo de enriquecerse: crece una verdadera neurosis metálica. Ningún medio de
adquirir parece ilícito. Las gentes se habrían arrojado a un albañal, si en el
fondo hubieran divisado un sol de oro. Los maridos venden a sus mujeres, los padres,
a sus hijas, los hermanos a sus hermanas, etc.”
Para
muestra el mercantilismo electoral período 2016-2021. Miente que algo queda
rezaba el refrán Nazi y así fue o desde el vejamen demagógico de Ramiro Priale,
legendario personaje aprista quien decía “al pueblo hay que darle butifarra y
pisco…”. Esta cultura de la idiotización; tara social extendida cual pandemia a
través de las redes de comunicación y su inaudita legitimidad incubada en el
vientre del Estado. Allí tenemos la obscena Controlaría de la Republica quien
eliminó ,de su VI Conferencia Anticorrupción Internacional, que se
llevará cabo el próximo 3 y 4 de febrero en la Universidad de Lima, a Verónika
Mendoza, Ricardo Belmont, Nano Guerra García Julio Guzmán, Vladimir Cerrón,
Gregorio Santos, Alfredo Barnechea, Renzo Reggiardo, Ántero Flores-Aráoz, ,
Fernando Olivera, Yehude Simón, Miguel Hilario, Daniel Urresti y Francisco Diez
Canseco. Todas estas personas se sostienen debido al respaldo de sus
agrupaciones y cuentan con programas y
lineamientos políticos anticorrupción que exponer a la Nación sin embargo
fueron invisibilizados. La Contraloría al igual que el CADE se convierte – de
esta manera - en verdaderos espacios de promoción y legitimización de
operadores políticos al servicio de la continuidad de una ruta de gobierno
redactada por loobies asalariados de
Washington y las principales corporaciones energéticas, mineras y comerciales
del planeta. Y nos dicen que esto es democracia.
¿Y nuestra democracia? Sistema
compuesto por tres clases sociales, la
especializada; aquella intelectual o analfabeta iluminada, adinerada, no
importa la procedencia étnica o cuan educadas sean sus costumbres en la mesa. Luego
se encuentra el rebaño obediente y desorientado el cual sigue a sus guías si
fuere necesario al despeñadero y esa tercera clase incomprendida, satanizada; fuerzas
sociales que creen que el sistema como
tal llegó a su fin. Aquellos que no creen que remiendos nuevos en paño viejo puedan
solucionar las enquistadas iniquidades estructurales de nuestra Nación. Estos
son detenidos, desaparecidos, torturados, estigmatizados como anti-demócratas.
Todos aquellos que no se arrodillen al servicio del statu quo serán – como siempre – colocados religiosamente al lado
de las fuerzas del infierno o si se quiere del lado de los rojos bolivarianos o
chavistas.
Entonces, ¿donde están las voces éticas y proféticas de las iglesias evangélicas
que apoyan al famoso pastor Humberto Lay cuando decidió unirse al empresario de
la educación César Acuña acusado de usos inapropiado de los fondos de sus
empresas universitarias con fines personales? ¿Allí no hay ética ni evangelio
que censure…allí el Dios del Pastor Lay calla la boca y aprueba su cuestionada
alianza con los “iluminados especialistas” de la estafa y la corrupción
generalizada?
Como bien lo señala Chomsky: “En una
democracia se dan dos funciones: por un lado, la clase especializada,
los hombres responsables, ejercen la función ejecutiva, lo que significa que
piensan, entienden y planifican los intereses comunes; por otro, el rebaño
desconcertado también con una función en la democracia…ser espectadores
en vez de miembros participantes de forma activa. Pero, dado que estamos
hablando de una democracia, estos últimos llevan a término algo más que una
función: de vez en cuando gozan del favor de liberarse de ciertas cargas en la
persona de algún miembro de la clase especializada; en otras palabras, se les
permite decir queremos que seas nuestro líder, o, mejor, queremos que
tú seas nuestro líder, y todo ello porque estamos en una democracia y no en
un estado totalitario. Pero una vez se han liberado de su carga y traspasado
esta a algún miembro de la clase especializada, se espera de ellos que se
apoltronen y se conviertan en espectadores de la acción, no en participantes.
Esto es lo que ocurre en una democracia que funciona como Dios manda”.
Podemos
ejercitar nuestro derecho al voto cada cinco años y elegir a quienes nunca más
veremos en nuestra vida y, más aún, jamás entenderemos si al final cumplieron o
no sus promesas. Tener decenas de pasquines en los quioscos controlados por uno
de los grupos familiares más poderosos de América Latina y el Caribe, nos
referimos al Grupo El Comercio-Epensa quienes
controlan más del 50% de venta de periódicos en todas las regiones a nivel
nacional y el 80% en Lima como lo sostuvo en su momento el catedrático de Economía
de la Universidad del Pacífico Jorge Fernández Baca. Grosero control de
los medios caso único de monopolio a nivel global y todo bajo la mirada
cómplice de los regímenes de turno; con la venia santa del Arzobispado de Lima
y las candidaturas representantes del agónico sistema indecente actualmente en
vigencia. Y nos dicen que esto es democracia.
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